Los Latinoamericanos Aprenden El Seacret Para Alcanzar El Sueño Americano

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Al crecer en una humilde granja en Honduras, José Ardón fue testigo de muchas cosas cuando era niño. Vio como sus padres trabajaban interminables horas para ganar apenas el dinero suficiente para poner comida en la mesa. Fue testigo de la desigualdad y la pobreza extrema en su tierra natal. Escuchó innumerables historias de cuánto mejor sería la vida si vivieran en Estados Unidos.

América, la tierra de las oportunidades, hogar del gran sueño americano.  Noche tras noche,  las historias de prosperidad estaban presentes en su mente.  Era difícil para un niño tan pequeño imaginarse que un lugar tan diferente del suyo podía existir, pero si existía, se prometería  así mismo que algún día llegaría ahí.  Entonces, en lugar de detenerse por lo que no tenía, José lo utilizó para alimentar su determinación por una vida mejor: perseguir el sueño americano.

A partir de los 11 años, José trabajó para lograr una vida donde los límites no estén determinados por las circunstancias en que nacemos, sino por nuestra pasión, habilidades y aspiraciones personales.  Sabía que para cambiar su vida y, lo que es más importante aún, la vida de su familia, necesitaba hacer su sueño realidad de llegar a los Estados Unidos sin importar los desafíos que se interpusieran en su camino.

Con una determinación de acero y con tan solo $ 100 en su bolsillo, José se despidió de su familia y comenzó su largo viaje hacia la liberación el 20 de julio de 2000.  En el camino, ganó un poco de dinero vendiendo tortillas y maíz o transportando personas en bicicleta.  Fueron momentos  muy difíciles, los cuales  empeoraron cuando sufrió tres días en el desierto de Chihuahua sin comida ni agua.

Observó cómo los que le rodeaban entregaban sus sueños a la dura realidad que ofrece la travesía en el desierto.  Sus caras pasaron por su mente con cada doloroso paso que daba, sin embargo, nunca abandonó su sueño de llegar a la tierra que ofrecía la oportunidad de cambiar las vida de aquellos a quienes amaba.

La visualización jugó un papel crítico en la supervivencia de José.  Cuando escaseaba la comida, imaginaba cenas lujosas con su agradecida familia. Cuando no tenía ningún refugio para protegerse del sol en el desierto, se imaginaba entregando a sus padres las llaves de un nuevo e impresionante hogar.

Éstas imágenes movieron a José hacia adelante paso a paso, permitiéndole avanzar  a través del hambre y  el dolor  para lograr su objetivo de llegar a América.  José finalmente llegó a los Estados Unidos casi un año después.  Sí, aunque logró su objetivo de llegar a Estados Unidos, vivía en una casa ajena y con extraños, viviendo de los salarios muy limitados que se estaba ganando al trabajar 12 horas al día, seis días a la semana, en un restaurante con su primos.

Definitivamente,  no era el sueño americano del que tanto había oído hablar cuando era un niño en Honduras.  Preguntándose dónde se había equivocado, José logró mantener vivas sus esperanzas de éxito.  El trabajo duro no le era ajeno, pero sabía que debía existir una mejor manera.  Ese día llegó cuando José fue invitado a una presentación de negocios. Escuchaba con escepticismo cuando la gente decía que ganaban una gran cantidad de dinero en la industria de las ventas directas.

Su primer pensamiento fue que la compañía había contratado a actores para tentarlo a comprar productos.  Sus amigos estuvieron de acuerdo, pero algo sobre la industria siguió atrayéndole.  Conferencia tras conferencia y evento tras evento,  escuchó historias similares de libertad financiera, pero fue un  evento en Dallas, Texas, lo que provocó un cambio en él.

Un hombre se paró frente a la multitud y compartió por qué eligió el mercadeo en red y su fórmula de éxito: para ganar suficiente dinero, comprar a sus padres una casa y un  auto nuevo  que tanto  merecían.  El camino de José se volvió claro una vez más.  Sabía que sus ganancias semanales de

$ 400 USD por semana no lo llevarían lejos, por lo que se dijo a sí mismo: “Me haré rico haciendo mercadeo en red, o moriré en el intento”.  A partir de ese día en adelante, todos los días  hacía  malabares reparando unidades de aire acondicionado,  dedicaba tiempo  a las presentaciones de negocios todas las noches.  José hizo innumerables presentaciones, habló con numerosos prospectos, sin embargo, el éxito se le escapó.

Por casualidad, escuchó de un hombre de negocios muy exitoso que si alguien quiere ganar más, debe saber más. Y que si dedicas una hora de lectura cada día, terminarás con 365 horas de conocimiento al final del año.  José comenzó a leer.

Cuando tenía 21 años, encontró el libro “Piense y Hágase Rico” de Napoleón Hill.  Estudió los 13 principios de riqueza de Hill, aprendió a romper sus barreras psicológicas que le impedían acumular las riquezas que deseaba.  José se propuso una meta firme de ganar $ 120,000 en un año al seguir diligentemente los 13 principios de Napoleón Hill  y al cambiar su forma de pensar.

Su perseverancia valió la pena, su ingreso aumentó de $ 24,000 al año a $ 120,000 antes de que finalizara ese año.  Él estaba conectado.  Se preguntó a sí mismo: “Si mi meta de $ 120,000 fué posible, ¿por qué no $ 10 millones usd?”.   Puso en marcha su plan con el objetivo de ganar $ 10 millones de dólares antes de cumplir 30 años. Cuando tenía tan solo 27 años, José ganó su primer millón de dólares, y antes de cumplir los 30 años alcanzó la meta y ganó $ 10 millones USD.

Su vida cambió drásticamente,  pudo cumplir su sueño de comprarle  a sus padres una casa y un vehículo completamente nuevo.  Había encontrado su propósito en la vida: ayudar a los demás. Y lo ha hecho extremadamente bien.

En 2009 se unió a un proyecto en el que creó un equipo de más de 300,000 personas y produjo más de $ 200 millones en ventas para una empresa de mercadeo en red.  A pesar de su agenda agitada y ambiciosa, los días en el desierto de José todavía lo perseguían

La gente perdió sus vidas buscando el mismo sueño que ahora él estaba viviendo.  Entendió que la verdadera prosperidad estaba en sus países de origen, y vio claramente su nuevo camino. Regresaría a su tierra natal y transformaría el Sueño Americano en el Sueño Latinoamericano.

El último objetivo que se ha plantado José es el más ambicioso hasta el momento, y uno que tendrá el mayor impacto para aquellos que decidan unirse a él. Después de investigar cerca de 70 compañías diferentes de MLM, José firmó con SEACRET ™ Direct.

Cuando se le preguntó qué hizo que SEACRET Direct se destacara de otras compañías de venta directa, enfatiza las inversiones sensatas y las sólidas finanzas de la compañía, afirmando que él cree que la compañía se convertirá en el  Amazon de la industria de ventas directas.  Así que, José regresó a América Latina con un grupo de expertos corporativos, analistas y personas apasionadas por ayudar a alcanzar su nuevo objetivo de lograr $ 1,000 millones en ventas para enero del 2023.

Si bien ese objetivo puede asustar a algunos desarrolladores de redes de mercadeo, quienes conocen a José Ardón conocen que es un joven veterano del  mercadeo en red que  tiene lo que se necesita para alcanzarlo. Y él está en camino. Actualmente,  comparte la lucrativa oportunidad empresarial de SEACRET Direct y sus productos exclusivos en América Latina,  pronto hará lo mismo en Europa y Asia. La reputación y posición de SEACRET Direct en el mercado muestra que está preparada para un crecimiento significativo en 2018 y más allá.

Recientemente, la compañía alcanzó el puesto número 72 en la lista 2018 DSN Global 100 y se espera que continúe avanzando en la lista de 2019. José siempre logra sus objetivos,  ahora se propuso vender $ 1000 millones de dólares al año, colocar un millón de personas en la organización de Seacret y compartir más del 50% de las utilidades que otorga la empresa con sus socios de negocios, que serán de $ 500 millones de dólares aproximadamente.  Hoy,  identifica a personas que quieran ser pioneros para llevar a esta compañía a vender $ 1 billón de dólares.  Dirígete a www.joseardon.com para obtener más información sobre por qué José Ardón eligió SEACRET Direct para su camino hacia el éxito y sé parte de la historia.

José siempre logra sus objetivos y ha encontrado su propósito de vida: crear prosperidad en la comunidad Latina y así transformar el Sueño Americano en el Sueño Latino.

Para ello se ha unido a un grupo de empresarios que junto a Seacret lograrán la meta de vender $1000 millones de dólares en los próximos cuatro años.

La alianza es de un 50/50 , lo que significa que $500 millones de USD los cuales se repartirán entre sus socios de negocios.   Para mayor información visita  www.joseardon.com